Tomaré para el análisis el disco de la colección educ.ar generado en oportunidad del desarrollo del campeonato mundial de fútbol.
En principio, recordemos lo definido durante el módulo como “Material Educativo”: Los materiales educativos pueden ser definidos como los textos en diversos soportes que se utilizan en las prácticas de enseñanza con el fin de ampliar las fuentes de información, las actividades o formas de presentar los temas que se quieren trabajar. La sola consideración de este párrafo, nos permiten identificar con tales características el oportuno subsidio generado por las autoridades educativas nacionales.
Una recorrida inicial por el disco permite encontrarnos con una interesante muestra en soporte audiovisual sobre tres de las naciones que integrarían la competencia junto con nuestro país en su grupo. Así, la información suministrada y la modalidad de su presentación, resulta un atractivo fundamental para el alumno que se ha de continuar con el desarrollo de las actividades propuestas ya en un formato más “lineal” generado en .pdf.
Es cierto, podemos convenir, que el disco en cuestión no ofrece gran interactividad con el docente, más allá de seleccionar alguna de los tres videos y el “módulo” de actividades con el mundial. Sin embargo, no deja de resultar una interesante propuesta por varios temas, algunos de los cuales mencionaré a continuación.
En las presentaciones de video, se logra un perfecto ensamble audiovisual, generando información tanto por el canal visual como auditivo en forma apropiada. Se ponen así en evidencia cómo pueden jugar un papel importante los principios de contigüidad y simultaneidad. Así, mientras parte de la información es acompañada por “palabras” visualizadas en la pantalla como potenciadotas de conceptos, dichos “conceptos” son explicitados en forma más acabada por la vía auditiva. Las animaciones ayudan en mucho a esto (por ejemplo, la ubicación de las naciones en el contexto del mapa mundial). También es notable como se trabaja la imagen combinando fotografía “en blanco y negro” con videos plenos de colorido (y fundamentalmente como en aquellas primeras, aparece sugestivamente como fondo de la presentación la transparencia de los colores de las banderas de las naciones en cuestión). Todo esto permite una conveniente asociación a nivel cognitivo. He de mencionar asimismo, en torno a la producción fílmica los contrastes producidos en los tonos del relato, en la musicalización, en los ritmos de las escenas, en la alternancia entre imágenes de encuentros de fútbol y las informaciones necesarias para la realización de las actividades propuestas en el módulo de texto.
Elegiré para el análisis del material ofrecido la tétrada “Didáctica-Diseño-Técnica-Ideológica” que circundan y transversalizan como dimensiones al contenido en sí.
Desde el punto de vista didáctico, el material ofrecido a los docentes, reúne un singular número de riquezas. Creo que el hecho de valerse de una circunstancia tan tangible como lo es la celebración de un torneo mundial del que estará pendiente todo el país, le confiere una dosis potencialmente alta de significatividad a todo el trabajo que se pueda realizar desde las distintas áreas en torno a esa actividad deportiva.
Desde esta mirada, resulta interesante ver durante el recorrido de las actividades propuestas, como se articulan convenientemente áreas diversas como matemáticas, ciencias y lengua. Desde el punto de vista axiológico se recurre insistentemente a mostrar contrastes y consecuencias. Ya las dos primeras preguntas son potentes disparadores para que el docente pueda trabajar estos aspectos: “¿Por qué los medios? ¿Por qué la copa Mundial de Fútbol?”. La presentación de las “identidades” del “nosotros y los otros” abonan cuestiones ligadas centralmente a estos tópicos. Es cierto que tal vez –y sobre todo considerando que se trata de material que el docente integrará en medio de sus planificaciones ya elaboradas desde principio del año- hubiera sido conveniente un aporte adicional de sustento teórico u organización desde lo pedagógico, pero es atendible dada la inmediatez de la realización del torneo la generación del formato de presentación elegido.
Desde el diseño del material, resulta interesante insistir en lo ya dicho. La excelente producción de los videos no sólo constituye en sí un material importante para el docente en su acción coyuntural, sino que le aporta una clara “muestra” a partir del análisis reflexivo, de cómo puede realizar interesantes presentaciones para los distintos temas que aborde en su actividad educativa. Las actividades presentadas en el módulo de texto .pdf logran asimismo que los alumnos más allá de una actividad de mirada crítica y reflexiva frente a los medios, al mundial en sí y a lo que lo rodea, hagan un uso conveniente de distintas herramientas informáticas.
Desde los aspectos técnicos, no se puede objetar la realización, tal vez, es cierto, carece de una cantidad interesante de enlaces referenciales que permitan tanto profundizar las temáticas al docente, como diversificar las propuestas para los alumnos.
Un pequeño párrafo referido a la distribución del material: en general pareciera que el material por cuestiones de envío, fue recibido por la mayoría de los docentes cuando la instancia con las naciones que fueron analizadas desde los videos incorporados al disco ya habían pasado, vale decir, con el mundial “a medio realizar” y no antes del mismo. Se supone que esto fue insalvable, pero tiene el gran valor de, insisto, servir como elemento demostrativo de la forma de construir modos de presentación de la información y actividades que se pueden realizar a partir de, por ejemplo, un torneo mundial de fútbol.
Desde la dimensión ideológica, todo el material en sí aparece altamente impregnado de nuestras miradas democráticas. Los análisis de las transformaciones históricas de las tres naciones presentadas se realizan justamente a la luz del subjetivo cristal ideológico del presente. Tal vez cabe preguntarnos a esta altura: ¿por qué no se incluyó un video similar de Argentina? ¿No podría haber sido de utilidad para trazar cuadros comparativos de realidades y procesos históricos con respecto al resto de las naciones sí reflejadas? Lo planteo como interrogante y no como crítica.
Recordemos en este punto del análisis lo sostenido por Gutiérrez Martin: “En los contenidos de la aplicación puede haber valores y contravalores implícitos y explícitos, que conviene poner de manifiesto. Puede que continuamente se prime el éxito, el poseer, el ser más o mejor que los demás, etc., o se trate, a lo largo de las situaciones planteadas en el programa, de transmitir valores como la cooperación, la solidaridad, la tolerancia, la igualdad, etc.” (Recaigamos en este aspecto también en aquellas actividades que nos plantean hacer centro en la identidad –nosotros y los otros-).
Sin embargo, a la luz del desarrollo de este último autor citado, es evidente que una visualización del material ofrecido nos presentaría una “carencia” de interactividad prima facie. En este aspecto, tal vez habría que haber realizado algún aporte de recursos que posibilitaran dotar a las actividades propuestas de esas características. También es cierto que no aparece demasiado explotado el recurso lúdico en las propuestas, y que considerando la temática que motiva la presentación (el desarrollo de un torneo mundial de fútbol) aparece como impresionantemente “plagada” de ofertas del mercado que el docente podría evaluar y luego optar por incorporar (y no hablo sólo de los juegos comercializados como FIFA 2000 y los números subsiguientes). Es cierto que en este punto tendremos que lidiar en muchos casos con las opiniones de “los mayores” de cada familia que cuestionarán la inclusión de los videojuegos como portadores del acto educativo (tal como sostiene James P. Gee: “No obstante, si queremos tomarnos seriamente los videojuegos como una familia de ámbitos semióticos en la que uno puede aprender a estar alfabetizado, nos encontramos con un problema inmediato. Muchas personas que no juegan con videojuegos, especialmente las de edad más avanzada, están muy convencidas de lo que dicen cuando afirman que jugar a los videojuegos es «una pérdida de tiempo».” A la luz del pensamiento de este autor, creo –finalmente- que hubiera sido una interesante propuesta dotar a este disco de la colección educ.ar de algunas actividades centradas en videojuegos dado que como sostiene Gee: “Tanto el ámbito de los juegos de acción como el de los de rol de fantasía tienen a su vez otros ámbitos precursores y comparten algunos de ellos, como por ejemplo aquellos juegos fingidos en los que uno está dispuesto a asumir identidades diferentes, un ámbito que algunas culturas y grupos sociales no estimulan, ni entre los niños ni entre los adultos” para lo cual el trabajo presentado por las autoridades educativas se presentaba como el marco ideal para llevar adelante estas concepciones.
jueves, 28 de febrero de 2008
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